miércoles, 27 de enero de 2010

LA INTENDENCIA MUNICIPAL DE COLONIA CON LA PARTICIPACION DE LOS VECINOS.


extraido de La Colonia .

La IMC con la participación de los vecinos
En los últimos 20 años, los sucesivos intendentes del Partido Nacional han concentrado todo el poder en el 1er piso del Palacio Municipal. Decisiones que se toman entre pocos y condicionan y afectan la vida de todos los colonienses.
Sin embargo sus campañas pre electorales estuvieron teñidas de una fuerte prédica sobre las bondades de la DESCENTRALIZACIÓN.
A lo largo de los últimos años los hechos más resonados de corrupción que terminaron con las máximas jerarquías municipales en prisión, han tenido como eje central una falta total de participación ciudadana en la gestión municipal. La sociedad civil casi se diría que molestara a la burocracia estatal que gusta de resolver los temas sin oír al vecino común.
Las sucesivas auditorías del Tribunal de Cuentas dejan en claro que las Juntas Locales son órganos levemnt desconcen-trados y dependiente jerarquica-mente del Intendente. Una decisión que se quiera tomar en cualquier Junta siempre necesita de la bendición del poder central, por lo tanto el modelo de gestión municipal se aleja bastante de la participación ciudadana.
El organigrama municipal es un modelo cerrado que no está pensado para que las distintas comisiones interactúen con las jerarquías municipales. Todo el poder al jerarca, la comisión que pretenda querer interactuar, ayudar, sugerir, se verá atrapada en un mar de sin sentidos y altamente desestimulada por la sencilla razón que el jerarca parte de la base que el que sabe es él y solo a él le compete la decisión.
A esta falta de ámbitos de participación hay que agregarle que la IMC a pesar de las continuas observaciones al respecto, carece de un manual de procedimientos para sus funcionarios.
Las auditorías del Tribunal de Cuentas no han podido ir más a fondo en sus inventigaciones porque al momento de querer conocer la definición de tareas de cada funcionario nadie sabía con exactitud cual era y se regían por la práctica cotidiana del «siempre se hizo de esa manera». Esta deficiencia va contra las más elementales normas de función pública dejando al funcionario municipal en un total desamparo y al arbitrio de su jerarca.
Las Juntas actuales sin presupuesto propio y muchas veces vaciadas de contenido por los directores de las distintas reparticiones municipales que llegan a las ciudades y hacen lo que se les antoja sin pasar por las juntas locales donde los ediles se encuentran con obras y decisiones que nadie tomó y ni siquiera conocen.
Famosas por su impacto negativo fueron en el período del Intendente Moreira, LAS JUNTAS PARALELAS que eran ejercidas por dirigentes políticos del lugar que hacían y deshacían con el beneplácito del jerarca las obras locales.
Esa práctica sigue vigente pero con becas y pasajes que otorgan algunos coordinadores en sus propios domicilios.
Juntas locales de esta naturaleza están armadas para que los vecinos ni los ediles de la oposición accedan a información calificada y se pueda ejercer un poder verdadero de contralor de los dineros públicos.
Se le suma que los distintos intendentes han demorado hasta 22 meses para formar el cuerpo de ediles locales.
UN DEPARTAMENTO DE PRIMERA REQUIERE
DE UNA AMPLIA
DESCENTRALIZACIÓN
La aprobación reciente- y hoy en discusión- de la Ley de descentralización y participación ciudadana viene como anillo al dedo para nuestro departamento que está necesitando en forma imperiosa que la ciudadanía irrumpa con fuerza en la ayuda de la gestión de los recursos de los contribuyentes.
El mundo moderno marcha con paso firme hacia las descentralización política y administrativa, buscando la más amplia participación ciudadana para coparticipar de la gestión municipal y ayudar a optimizar los recursos de los contribuyentes.
Una Intendencia moderna en manos del Frente Amplio en el departamento de Colonia buscará todos los mecanismos legales para que la sociedad civil sea parte fundamental de la gestión de gobierno.
La gestión municipal de la mano de los vecinos organizados hará más eficiente y cristalino el uso de los dineros públicos.
Los temas trascendentes para cada comunidad dejarán de resolverse entre cuatro paredes por jerarcas muchos de ellos que están de paso. Por el departamento de Hacienda han pasado más de una docena de jerarcas que ya nadie recuerda y que sin embargo con sus decisiones han perjudicado enormemente la vida de miles de colonienses.
El ejemplo de la gestión de DEMAVAL en la recolección de residuos pre clasificados por los propios vecinos es un buen ejemplo de las enormes posibilidades que tiene nuestro departamento si permite que las ONG participen activamente. Aquella experiencia de 1992 exitosa fue derrotada por los burócratas de turno y así estamos.
Nuestro departamento tiene entre su patrimonio más calificado más de 1000 instituciones y organizaciones que trabajan por el bien común con un volunta-riado sensacional que nos enorgullece como sociedad. Sólo hay que escuchar y dejar la soberbia del gobernante que «todo lo sabe».
Para quienes tenemos cargos de responsabilidad en el gobierno departamental- en mi caso 15 años como edil- la descentralización y la participación ciudadana nos resultan un modelo altamente atractivo porque ya está probado que trae enormes beneficios para todos.
A pesar que vivimos en un mundo más globalizado, el producto local es un producto muy calificado porque tiene la participación de los vecinos en la resolución de sus propios problemas.
Existe un gran desafío para todos, se pasó del intendente BUEN VECINO a un gobierno que debe afrontar cientos de nuevos desafíos la mayoría vinculados a la preservación del medio ambiente, a la descentralización de la educación terciaria, a la búsqueda de un modelo que ponga a Colonia en el proyecto nacional que impulsa el nuevo gobierno.
La creación de parques industriales, la urgente necesidad de contar con una cartera de tierras para construir miles de viviendas de interés social y cientos de proyectos que habrá que coordinar con nuestros Ministros.
Hoy más que nunca los gobiernos departamentales deben tener como prioridad la descentralización del poder central montevideano y también desde la Intendencia hacia las localidades.
La participación de los vecinos significa ampliar y profundizar el sistema democrático.
Gobernantes y gobernados trabajando juntos en la búsqueda del bien común.
Los gobiernos centralistas como el actual de Colonia son débiles desde el punto de vista institucional, porque el poder está en pocas manos.
El frente va a la búsqueda de lo mejor de la sociedad para aprender de su experiencia y ahí no se mira color político.
Ricardo Aranda

Nota realizada por el edil deptal y candidato a la IMC por el FA , RICARDO ARANDA . publicada en periodico LA COLONIA , el 26 -1-10.

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